Primavera en Venecia

Todos soñamos con viajar, y quizás tenemos hasta nuestra propia lista de lugares deseados………. seguro que Venecia se encontrará en muchas de vuestras listas.

Por el mes de abril el sueño de conocer Venecia se hizo realidad, tan tangible y tan hermoso es este lugar, que se ha quedado plasmado en mi retina, y es por ello que quería comentar algunas de mis anécdotas en tan fantástica ciudad.

Era una mañana de abril cuando llegué a Venecia, el día soleado y abriéndose ante mí, como invitándome a conocer todo lo que esta ciudad tiene para brindar a quien viene a visitarla.

Lo primero que hice fue ir a buscar mi hospedaje, para poder dejar mis cosas y salir rumbo a la aventura. No me hospedé en un hotel, ya que esta es una ciudad bastante costosa y un amigo me contactó con una pareja de ancianos venecianos que tienen una casa ideal para alquilar un par de habitaciones a turistas, y ahí llegué; la pareja que me recibió fue muy amable, me explicaron todo sobre la ciudad, me dieron un mapa y así me fui, dispuesta a perderme por los canales de Venecia.

Realmente Venecia me sorprendió muchísimo, su arquitectura, su historia, su gente, amable y alegre; la Plaza de San Marcos y su preciosa Basílica, que tanto veía en las fotos, no me decepcionó, es una maravilla. La plaza suele estar llena de turistas, como en todos los lugares muy visitados, pero si se va temprano es posible encontrarla con poca gente; algo que no se puede dejar de hacer en esta plaza es, sentarse en una de las terrazas de los cafés y disfrutar el momento, mientras la música de fondo suena y enaltece ese instante.

Los puentes, entre ellos el puente de Rialto es un puente que todo el mundo quiere ver, y vale la pena hacerlo, las vistas que hay cuando estas en él y divisas la ciudad son para un buen retrato. El segundo día con el mapa en mano, buscando el puente de Rialto, me perdí entre las callejuelas, que si tienes tan mal sentido de orientación como yo, no es muy difícil que suceda; hasta que al final de mucho dar vueltas, logré llegar al puente; y como cosa curiosa y divertida, los días siguientes todos los caminos me llevaban a Rialto jajajajaj 🙂 🙂

Si el tiempo es suficiente no dejéis de visitar algún museo, hay infinidad, imposible verlos en un viaje de 5 días, pero por lo menos un par no os los perdáis, el de La Academia fue mi favorito. La librería Agua Alta, para los amantes de los libros y la gente curiosa, es un lugar ideal; las islas de Murano y Burano son visita obligada, en Murano realmente no hay más que ver que las fábricas y tiendas del cristal, pero Burano es una isla de ensueño, con sus casitas de colores que es imposible olvidar.

Algo que no puede faltar sin dudar es el tradicional paseo en góndola, encantador y romántico, como la cereza del pastel.

Hay ciudades como Venecia consideradas como las más románticas, si me lo preguntáis a mí, lo único que puedo decirles es que cuando hay amor, hasta el lugar más inesperado puede ser el más romántico.