De Reyes en Dubái

En mi lista de deseos hay destinos que realmente nunca habían estado, entre ellos Dubái; tengo que admitir que por mi cabeza nunca había ni siquiera pasado su nombre; pero un amigo y su familia me invitaron a ir, como regalo de Reyes y a un viaje nunca se le dice que no.

He llegado, mis amigos ya estaban ahí hace más de 15 días. Yo solo iba por una semana……………………..Muchas cosas me sorprendieron, sin embargo este tiempo fue más que suficiente para mi.

Puedes ir vestido sin tener que taparte todo, solo debes llevar los hombros tapados y las piernas hasta por debajo de la rodilla; y esto realmente no es tan difícil; el contacto esta prohibido, así que no toques a tus compañeros, cosa difícil para esta latina que usa mucho el lenguaje no verbal. Te puedes tomar este viaje como la oportunidad de ver la extravagancia que tienen muchos, con la cantidad de lujo, pero por otro lado están los que viven en el desierto que son quienes construyen realmente esos rascacielos y la diferencia es tan abismal que a mí como ser humano me acongoja.

El lujo, no se ni como describirlo, en lo personal; como a todos supongo, nos agradan las cosas bonitas y buenas, algunos las marcas nos chiflan, pero no se que pasaría si la vida fuera solo ello; seriamos tan poco cálidos, tan poco humanos, y eso justamente no me gustó de Dubái.

En mi país también hay mucha diferencia social, y se que en todo el mundo la hay, pero realmente acá se nota de una forma que es difícil de explicar.

Pero ahora pasare a las cosas que podéis disfrutar, dar un paseo por el Dubái Marina, es una linda forma de pasar el rato, los jardines y las flores, aunque es un desierto, es increíble lo bellos que son, ir a los centros comerciales, ir a los zocos y comprar algo más tradicional del mundo árabe, ir a las mezquitas, disfrutar de la comida que a mí en lo personal me encanta; y a los que les agradan los coches, acá veréis muchos de alta gama.

Siempre hay que tener la mente abierta a nuevos lugares, y culturas, pero del mundo árabe me agradarían más otros destinos, con más esencia; me ha gustado tener la oportunidad de ver este lugar, pero por mi cuenta creo que no volvería. No obstante a los que les guste el oro, y todo el lujo, este es un destino comercial perfecto.